El cantante canadiense triunfó en el escenario y detrás de el. Y es que fue la gran sorpresa del evento por dos motivos. Primero porque no había anunciado su actuación y deleitó a todas sus fans cuando cantó ‘Baby’ y luego porque se llevó un beso de Katy Perry, una vez que esta se limpió la pintura verde con la que fue rociada, uno de los momentos más divertidos de la gala.
Al parecer, Katy Perry también cayó rendida ante los encantos del jovencísimo artista y comunicó en Twitter su entusiasmo al conocerle, aunque luego tuvo que compartirle con las cientos de seguidoras a las que Bieber dio la alegría de sus vidas al aparecer en el escenario y atreverse a adelantar, a ritmo de rap, su nueva canción del álbum 'My World 2.0.'.
Además, aunque se fue con las manos vacías, demostró estar encantado de poder celebrar con otros artistas, que si se llevaron algunos premios, su triunfo.
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